02 noviembre 2008

FeedJournal

FeedJornal, es un servicio que en el mes de febrero y marzo de 2008 tubo un eco importante en muchos blogs educativos. Con el comienzo de curso escolar, son muchos los centros educativos que retoman la actividad del periódico escolar o el periódico del aula.
Buscando alguna de las raíces del periódico escolar y el periódico del aula he encontrado este texto publicado por primera vez en 1964, dentro de la obra de Cestine Freinet “Les techniques freinet de l´école moderne.” si bien en 1927 publicó sobre este tema una obra con el título" L'imprimerie à l'école.".
“La clase-paseo fue para mí el medio de salvación. En vez de dormitar frente a un texto de lectura, después de la clase de mediodía salíamos al campo que bordeaba la aldea. Nos deteníamos, al atravesar las calles, para admirar al herrero, al carpintero o al tejedor cuyos gestos metódicos y seguros nos daban deseos de imitarlos. Observábamos el campo en las diversas estaciones, cuando en invierno se extendían las grandes mantas bajo los olivos para recibir las aceitunas de diversos tipos, o cuando las flores del naranjo, abiertas en primavera, parecían ofrecerse para ser recogidas. No examinábamos ya escolarmente a nuestro alrededor la flor o el insecto, la piedra o el río. Lo sentíamos con todo nuestro ser, no sólo objetivamente sino con toda nuestra natural sensibilidad. Y recogíamos nuestras riquezas: fósiles, flores de nogal, arcilla o un pájaro muerto. ..
Era normal que, en esta nueva atmósfera, en este clima no escolar, accediéramos espontáneamente a formas de relaciones que ya no eran las demasiado convencionales de la escuela. Nos hablábamos, nos comunicábamos en un tono familiar los elementos de cultura que nos eran naturales y de los que todos, maestros y alumnos, extraíamos un provecho evidente. Cuando volvíamos a clase, escribíamos en el pizarrón el informe del "paseo".
Pero esto era todavía sólo un rincón luminoso provisionalmente abierto en el muro de la escolástica. La vida se detenía en esa primera etapa. Carente de instrumentos nuevos y de técnicas adecuadas, no tenía otros recursos, para enseñar la lectura de un texto impreso, que decir en un tono de resignación:
—Ahora, tomad el libro de lectura en la página 38: La gula (o cualquier otra página igualmente ajena al interés de los niños y del maestro). Y mientras leíamos "La gula", teníamos en la cabeza, todavía vivaces e inquietas, las imágenes del paseo. Las palabras mismas se revestían en función de los minutos exaltantes que habíamos vivido. Había un divorcio total e inevitable entre la vida y la escuela. El trabajo al que estábamos obligados perdía por ese hecho todas las ventajas del trabajo vivo para convertirse en una tarea fastidiosa e inútil.
Por fin un instrumento que cambia los materiales pedagógicos de la clase: la imprenta

Yo me decía entonces: Si pudiera, con un material de imprenta adaptado a mi clase, traducir el texto vivo, expresión del "paseo", en una página escolar que sustituyera las páginas del manual, recuperaríamos para la lectura impresa el mismo interés profundo y funcional que para la preparación del texto mismo. Era simple y lógico, tan simple que yo me sorprendía de que nadie hubiera podido pensar en ello antes que yo.
Intenté entonces realizar mi sueño. Felizmente encontré, con un viejo artesano impresor, un pequeño material de imprenta con tipos especiales y una prensa de madera que permitiría en principio la impresión de nuestros textos. En realidad, difícilmente lográbamos imprimir 5, 6, 7 líneas en las hojas de 10.5 X13.5 que entonces empleábamos.
Yo no esperaba, en ese momento, que los alumnos pudieran apasionarse durante mucho tiempo por un trabajo cuya complejidad y minuciosidad apreciaba. Estaba tan habituado al trabajo que se impone y que exige el esfuerzo, que no imaginaba que pudiera existir efectivamente otra forma de actividad más agradable y más ligera.
Me equivocaba. Los alumnos se apasionaron por la composición y la impresión, lo que, sin embargo, no era sencillo con nuestro material todavía rudimentario. Entraban en el juego no sólo porque la clasificación de caracteres en los tipos podía ser muy atractiva sino sobre todo porque habíamos encontrado un proceso normal y natural de la cultura: la observación, el pensamiento, la expresión natural, se convertían en un texto perfecto. Ese texto se había vaciado en el metal, e impreso. Todos los espectadores, y el autor en primer lugar, sentían una gran emoción al obtener el texto impreso y al contemplar el texto magnificado que adquiría a partir de ese momento el valor de testimonio.
Era el primer descubrimiento básico que iba a permitir reconsiderar progresivamente toda nuestra enseñanza. Habíamos restablecido un circuito natural obstruido por la escolástica. El pensamiento y la vida del niño podían en lo sucesivo ser los principales elementos de la cultura.
Mi hallazgo tan natural y tan de sentido común fue, en esa etapa, el convencimiento de que, dígase lo que se diga, el niño era capaz de producir textos válidos, dignos de influir en nuestra escolástica.”

Es muy probable que aquel Freinet que escribía esto en la década de los 60, en la actualidad nos hablara de los blogs escolares y blogs de aula como técnicas para la producción de textos.

Y verdaderamente son muchos los que han saltado del papel al mundo digital, pero a veces no nos podemos resistir en el impulso de volver al papel, de obtener un periódico escrito en nuestras manos, y distribuir las producciones del alumnado entre sus familias y compañeros.

Para muchos, una vez escritos, solo es un problema de maquetar, si bien esta tarea suele llevarnos bastante tiempo. Es precisamente donde FeedJournal puede ser ese colaborador que se encargue de maquetar y darnos nuestro blog en formato pdf con la presencia del periódico.Para ello sólo es necesario darnos de alta en este servicio e indicarle el feed de nuestro blog para generar un PDF listo para imprimir. Los artículos del blog serán colocados de forma automática si bien en versiones de pago permite personalizar el periódico pudiendo modificar el titulo, logotipos, ancho de las columnas o publicar los artículos de una determinada fecha.